martes, 9 de julio de 2013

DESTAZANDO UN BUEY, de Chuang-tsé, versión de Thomas Merton

El cocinero del príncipe Wen Hui
estaba destazando un buey.
Extendió una mano,
bajó un hombro,apoyó un pie,
presionó con una rodilla.
El buey quedó deshecho.
Con un susurro,
el brillante cuchillo de carnicero murmuraba
como un viento suave.
¡Ritmo! ¡Cronometración!
¡Como una danza sagrada,
como las antiguas armonías!

"¡Buen Trabajo!",exclamó el príncipe.
"¡Su método es impecable!"
"¿Método?",dijo el cocinero
dejando a un lado su cuchilla.
"¡Lo que hago es seguir el Tao
más allà de todo método!

Cuando empecé a
destazar bueyes,
veía ante mí
al buey entero,
toda una masa única.

Después de tres años
ya no veía aquella masa.
Veía sus distinciones.
Pero ahora ya no veo nada
con los ojos. Todo mi ser
aprehende.
Mis sentidos están ociosos.El espíritu
libre para trabajar sin un plan concreto,
sigue su propio instinto
guiado por una línea natural.
Por la abertura secreta,el espacio oculto,
mi cuchilla no encuentra su propio camino.
No atravieso ninguna articulación,no corto hueso alguno.

Un buen cocinero necesita cortador nuevo
una vez al año.Corta.
Un mal cocinero necesita uno nuevo todos los meses. ¡Él mutila!

Llevo utilizando esta misma hoja diecinueve años.
Ha destazado
un millar de bueyes.
Su hoja sigue cortando
como si estuviera recién afilada.

Hay espacios entre las articulaciones;
la hoja es delgada y cortante:
cuando esta delgadez encuentra aquel espacio,
¡hay todo el sitio que se pudiera desear!
¡Pasa como una brisa!
¡Por eso mantengo esta hoja desde hace diecinueve años
como si estuviera recién afilada!

Cierto es, en ocasiones hay articulaciones duras. Las siento venir,
entonces me detengo, observo con atención,
me contengo, casi no muevo la hoja,
y ¡whump! la parte se desprende
cayendo como un trozo de tierra.

Entonces retiro la hoja,
me quedo quieto,
y dejo que la alegria del trabajo
penetre en mí.
Limpio la hoja
y la guardo."

El príncipe Wen Hui dijo:
"¡Eso es! ¡Mi cocinero me ha mostrado
cómo debería vivir
mi pròpia vida!"

jueves, 4 de julio de 2013

George Steiner sobre el arte elevado

(...) "el arte elevado no está reservado al especialista ni al erudito profesional, sino que quienes mejor lo conocen y lo aman son aquellos que lo viven más intensamente."

George Steiner, en los Agradecimientos de "La muerte de la tragedia".