jueves, 10 de enero de 2008

Se me acumula el trabajo...

...y es que, en dos días, ya hemos recibido dos propuestas para discutir, una de Bartlobio sobre la GRANDEZA (sic) de Auster y otra, cobardemente escondida en el anonimato (recordadme que he de retirar la calificación) con el tan llevado tema de la muerte de la literatura.

Pues bien, como no quiero que se me acuse de dejadez, no al menos durante la primera semana, voy a contestar a ambos, y, además, en una sola y no muy extensa entrada.

Querido Bartlobio, has dado pie a que cualquier enmascarado acuse a la literatura de cadáver andante. Efectivamente, si consideras a un autor como Auster "GRANDE", la Literatura (en mayúscula cuando me refiero a la Alta) tiene, como mínimo, un problema serio. Respóndete, hermano, con sinceridad ¿recordaremos a Auster dentro de 100 años? Bueno, quizá sí, en alguna corriente neoalgo de New New York. ¿Y dentro de 200? ¿500? A medida que el número aumenta lo hace tu sonrojo, espero. Es más ¿recordaremos a algún escritor vivo en el año 2.008? A mi sólo se me ocurre un nombre: Gabriel García Márquez. Y sólo por una obra: Cien años de soledad. El amigo Gabo, por lo demás, me recuerda a otro grande, Woody Allen, con el que comparte el síndrome de la gran idea repetida. Leer el último libro de García Márquez (Memoria de mis putas tristes, 2.004, Mondadori/Grijalbo) es un déjà vu insultante, que se perdona rememorando la gran novela de su vida, igual que ocurre con con las últimas obras del neoyorquino y Delitos y Faltas.

En definitiva, la literatura está muy mal, como todo el arte, si el amigo anónimo me permite ahondar en la herida. La portada de la revista Time del pasado 3 de diciembre, en su edición europea, retaba a sus lectores a nombrar un artista vivo francés influyente. Si piensas en "influyente" como algo más ligado al tiempo que a las ventas, el problema no es, desde, luego, sólo francés...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos por partes,,, el acento debe ponerse en nuestra necesidad de arte. Sólo se puede proclamar la muerte del arte desde una necesidad consumista excesiva de él que probablemente falsifica su experiencia originaria. De ehcho, el arte es algo muy advenedizo, difícilmente embutible en los esquemas del sistema capitalista de producción y de satisfacción de necesidades. De ahí el gusto y la obsesión por las "listas" (divertidas, eso sí), etc. Cuando tenga que salir alguien que tenga algo que decir, saldrá, muy independientemente de que la industria de la cultura lo aúpe o no,,,

Mira dijo...

Preferiría que este blog no se fuese por derroteros tan abstractos como discutir que es el ARTE o la LITERATURA y si han muerto o no... Podríamos discutir eternamente y no creo que llegásemos a ningúna parte.
Por otro lado un pequeño apunte sobre la muerte del arte (opinion personal), muchos pensaron que el arte estaba muerto cuando Duchamp se puso a exponer waters y ruedas de bici y luego la cosa ha tirado por otros derroteros y creo que el arte en sí, no ha muerto. Quizás como lo conocíamos en la antiguedad o en la modernidad sí que ha pasado a mejor vida, o sea que ahora ya no se 'considera una obra de arte' a cualquier cosa pintada en un lienzo; el soporte ha cambiado, con lo que el arte también. Me imagino que en la literatura habrá pasado algo parecido, aunque no dependa tanto del soporte. No entiendo de literatura con lo que no se por donde va actualmente la cosa, espero aprender algo en este blog. Yo sólo se que hay libros que me gusta leer y libros que no me molan y reconozco que hoy se ha sacrificado la calidad por el vender y sacar pasta... es el sinó de nuestro momento...

Anónimo dijo...

Está claro que pretender llegar a alguna conclusión en estas cuestiones es de por sí muy inocente,,, no pienso aceptar que incluso en estas cuestiones, el criterio deba ser la productividad. Yo solo participaré en cuestiones en las que estoy seguro que no llegaré a ninguna parte. Son las únicas verdaderamente interesantes...
Pot otro lado, cabe pensar en el hecho de la novedad histórica que supone que discutamos de esto. El TEMA en sí es impensable antes del siglo XX. Eso sí que da que pensar,,, pero sólo da que pensar,,,,

Anónimo dijo...

"...los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud".

Respecto a la industrialización de la producción de nuevas obras, no es sino consecuencia de los tiempos que vivimos, pero el otro tiempo también las plumas fueron de alquiler.

Si entre nosotros hubiera un Van Gogh, ¿sabríamos descubrirlo?.

Superfucker dijo...

Mientras el arte sea un objeto de consumo que se anuncia en las guias de ocio de los suplementos dominicales de la prensa para que sepamos donde gastar nuestro dinero,es que está muerto, y bien muerto...es una reedición moderna del panem et circenses que certifica nuestra decadencia.No sabría decir cómo puede uno salirse de esa dinámica,es más fácil identificar el problema que encontrarle una solución.Mi receta personal e intransferible para no permitir que tal situación me deprima es mandarlo todo al carajo. La mala leche es altamente vitamínica...

SirSer dijo...

"Why was I born with such contemporaries?", dijo Oscar Wilde. ¿Acaso tenemos los 'lletraferits' (no aparece 'letraheridos' en el DRAE) esa misma sensación a menudo? ¿A cuántos nos gustaría trasladarnos, cual yanqui en la corte del Rey Arturo, al París de 1850, al Londres victoriano o al San Petersburgo del siglo XVIII? Pues sí que dan ganas de mandar al carajo el presente, con sus banalidades y sus manipulaciones aptas para consumo de un público patatero y dispuesto a jalear obedientemente a quien los mass media tengan el gusto de señalar. Pero pese a lo que diga el maestro Jordi Llovet, pese a todo vale la pena tomarse la molestia de teclear, emborronar o martillear porque, digo yo, algo habrá dentro del artista.