viernes, 15 de febrero de 2008

Novedad: El castillo de Otranto, de Horace Walpole

Hay clásicos que no envejecen nunca. Leer hoy La divina comedia, La república o El origen de las especies tiene no sólo un interés histórico, sino que resulta una fuente de comprensión del tiempo pasado y del presente. No ocurre así con El castillo de Otranto, modelo de novela que "ha envejecido mal".

Los inicios suelen ser duros, y el del gótico no es una excepción. Efectivamente, esta novela inaugura el nebuloso género de la novela gótica, que continuarían los románticos en una línea que acaba, como último gran autor que se le aproxima, con H.P. Lovecraft.

¿Y por qué ha envejecido tan mal? Básicamente por tres (capitales) cuestiones:

1) los personajes son absolutos estereotipos: el príncipe usurpador, el campesino que resulta ser un noble sin saberlo (imprescindible para que acabe desposando a la intachable princesa)...

2) los escenarios no aportan ya nada nuevo: en su momento, las ruinas, los castillos con sus pasadizos, las cuevas misteriosas, los conventos y demás fueron una excéntrica puesta en escena para rocambolescas acciones heroicas, pero hoy nos suenan a trillado, a tópico, y no nos dicen nada como tal. El castillo sigue siendo el protagonista, pero a un lector del siglo XXI esto le pasa desapercibido.

Por otro lado, los escenarios proporcionan portazos misteriosos, viento ululante, oscuridades repentinas... que nos parecen más graciosos que misteriosos, y no digamos ya terroríficos.

3) la trama: nada más empezar, un gigantesco yelmo aplasta al heredero del malvado príncipe, apareciendo de la nada (!). Lo demás, previsible hasta el aburrimiento y más allá, con sus profecías, caballeros invencibles, etc. Pensar que la novela fue escrita más un siglo más tarde que Shakespeare, en 1764, me deja atónito.

En resumen, sólo una curiosidad hacia lo que fue el inicio, puramente para sentar bases, del giro hacia la imaginación de la literatura que continuará el romanticismo justifica leer hoy este libro. Todo lo que sea una aproximación puramente literaria acaba en decepción y aburrimiento garantizados.

Me gustaría destacar, y no es para compensar, el excelente trabajo de la editorial Valdemar, (http://www.valdemar.com/) en la recuperación de las grandes obras de la literatura fantástica especialmente. Como muestra, los dos tomos de impecable factura que acaban de publicar con todos los cuentos de H.P. Lovecraft.

Ficha técnica (de http://www.laie.es/):

editorial: VALDEMAR
1ª edición: MADRID, 2008
formato: BOLSILLO
páginas: 227
ISBN: 978-84-7702-591-7
precio: 8,00 €

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si tan escaso interés tiene..¿Pa que leches publicas nada?

Lord Enzi dijo...

Para empezar, es una "novedad" y no una "recomendación" como lo era Vida y destino. Luego, puede resultar interesante para alguien, aunque yo lo haya puesto un poco verde... y además ¿desde cuándo se publican en la Pedantoteca cosas útiles, eh? jejejejeje

En otras palabras, ¿tú nunca la has cagado al comprarte un libro? Pues a mí me pasa bastante...

Superfucker dijo...

Hay cosas inútiles-útiles y otras que son inútiles-inútiles. Las primeras son las que me esfuerzo por encontrar...¿Cagarla al comprar un libro? Nunca. Mi economía me obliga a saber muy bien lo que quiero.
Por otro lado..."novedad" me sugiere más connotaciones negativas que cualquier otra cosa en nuestra sociedad mercantil...

Joan dijo...

A mí me parece bien un espacio para destripar libros ,,, lo que pasa es que esa sección sería tan amplia que la pedantoteca se quedaría pequeña. ¿Qué me decís de Jorge Bucay??. Eso sí que es una "novedad". Al menos la de Walpole es un bodrio de hace tiempo ya (¿es del siglo pasado?), y demuestra que no todo lo que nos ha quedado es siempre bueno. Ahora bien, se aprende mucho más de lo que parece leyendo literatura (y filosofía) mala. Los buenos libros aparecen con una luz totalmente distinta cuanbdo has leído alguno malo; esto es un tipo de respeto por la buena literatura (o filosofía) que dífícilmente puede captar de la misma manera alguien que solo se ha dedicado a leer buenos libros. Con todo, reconozcon que es un ejercicio que hay que hacer con cuentagotas, y luego volver a las cosas "serias".

Anónimo dijo...

Carlitos no me hagas caso y sigue publicándonos las más rabiosas novedades del mercado editorial...si algún día me quedara yo sin objetos sobre los que distraer mi ociosidad ejercitando mis habilidades para el destripamiento y la destrucción...¿que sería de mi desdichada existencia?