"Hoy en día no es raro ver que la gente se reúna para hablar de cuestiones abstractas o sublimes, cuestiones adecuadas para elevar el alma y el espíritu, y por ello mismo, o al menos así se espera, para disipar aunque solo sea un poco la angustia que, en cierto modo, es nuestro destino común. Todo esto es muy hermoso pero, en cuanto a su alcance, estas discusiones no parecen ir más allá de un mero pasatiempo para ancianas. El sentido de la reflexión filosófica no reside en eso. La reflexión filosófica debería ayudarnos en nuestro desamparo, debería ser una suerte de de acción interior en la situación en que nos hallamos. Lo que hoy me propongo desarrollar ante ustedes no es tanto una lección propiamente dicho como un intento de introducción a las cuestiones generales de orientación en la actual situación del mundo.
La situación del hombre se modifica si tomamos conciencia de ella. La situación ingenua y la situación consciente son dos situaciones distintas. Nuestra realidad (y nuestra realidad siempre esté en situación) se modifica ya con el mero hecho de que sea objeto de reflexión. Naturalmente queda por saber si la simple reflexión significa "eo ipso" un cambio para mejor. Sea como fuere, a diferencia de la situación ingenua, aquella sobre la cual se reflexiona es, hasta cierto punto, una situació elucidada, o, por lo menos, en vías de elucidación"
En la filosofía de Jan Patocka puede hallarse algunos de los elogios más bellos de la teoría que se pueden encontrar en el siglo XX.
sábado, 23 de febrero de 2008
´Platón y Europa. Jan Patocka
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario