domingo, 31 de agosto de 2008

Ciencia antigua y moderna según Heidegger

En la actualidad, cuando empleamos la palabra "ciencia", ésta significa algo tan esencialmente diferente de la doctrina y scientia de la Edad Media como de la "episteme" griega. La ciencia griega nunca fue exacta, porque según su esencia era imposible que lo fuera y tampoco necesitaba serlo. Por eso, carece completamente de sentido decir que la ciencia moderna es más exacta que la de la Antigüedad. Del mismo modo, tampoco se puede decir que la teoría de Galileo sobre la libre caída de los cuerpos sea verdadera y que la de Aristóteles, que dice que los cuerpos ligeros aspiran a elevarse, sea falsa, porque la concepción griega de la esencia de los cuerpos, del lugar, así como de la relación entre ambos se basa en una interpretación diferente de lo ente y, en consecuencia, determina otro modo distinto de ver y cuestionar los fenómenos naturales. A nadie se le ocurriría prentender que la literatura de Shakespeare es un progreso respecto a la de Esquilo, pero resulta que aún es mayor la imposibilidad de afirmar que la concepción moderna de lo ente es más correcta que la griega. Por eso, si queremos llegar a captar la esencia de la ciencia moderna, debemos comenzar por librarnos de la costumbre de distinguir la ciencia moderna frente a la antigua únicamente por una cuestión de grado desde la perspectiva del progreso.

5 comentarios:

Joan dijo...

Un texto ya clásico de Heidegger, con el que no estoy completamente de acuerdo, pero que me parece que fija el problema de la entrada anterior de manera bastante acertada.

Lord Enzi dijo...

"carece completamente de sentido decir que la ciencia moderna es más exacta que la de la Antigüedad" es una frase con la que no puedo estar de acuerdo, ya que es medible lo exacto que se es. Heidegger barre para casa y sitúa el problema en la definición de ciencia en cada momento de la historia y no en el resultado obtenido por esta en cada tiempo o lugar. Planteamientos y definiciones diferentes que concluyen en opuestos.

Joan dijo...

El texto de Heidegger es ciertamente exagerado, pero en esencia creo que es acertado lo que postula.
Es medible lo exacto que se es, cuando ser exacto es importante. Lo que propone Heidegger es que la ciencia de la antigüedad no se rige por un ideal de exactitud, por tanto, no tiene sentido evaluarla desde una idea que le es ajena. Es decir, no es sobre el eje de la exactitud que se debería comparar la ciencia antigua y la moderna. Heidegger exagera en esto; como he mostrado en "La mesura del temps", la cuestión de la exactitud de los calendarios preocupaba bastante a los hombres de la antigüedad (especialmente la predicción de los eclipses), y esto Heidegger no lo ha tenido lo bastante en cuenta. De todas maneras, como dije en la entrada anterior (y creo que es lo que Heidegger quería decir con este texto, a pesar de sus exageraciones), hay que ir con mucho cuidado a la hora de comparar concepciones del saber de diferentes épocas, porque lo que es seguro es que tener en cuenta tan solo los "resultados" nos impide comprender muchas cosas (sobretodo, lo que escribí en la entrada anterior de la diferencia respecto a la acumulatividad de los conocimientos a partir de un paradigma dado y el desarrollo de los paradigmas entre sí).

Genesis iml dijo...

ne kever esto :? osea estan super volaos los ke eskribieron esto :?

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