martes, 17 de marzo de 2009

El cumpleaños...

Era aquel día el cumpleaños de la infanta. Cumplía los doce años, y el sol brillaba con esplendor en los jardines del palacio.
Aunque realmente era princesa y era la infanta de España, sólo tenía un cumpleaños cada año, exactamente como los hijos de la gente muy pobre; así, era cosa de grande importancia para todo el país que la infanta tuviera un gran día en tales ocasiones. Y aquel día era magnífico en verdad. Los altos y rayados tulipanes se erguían sobre los tallos, como en largo desfile militar, y miraban, retadores, a las rosas, diciéndoles: «Somos tan espléndidos como vosotras.» Las mariposas purpúreas revoloteaban, llenas de polvo de oro las alas, visitando a las flores una por una; los lagartos salían de entre las grietas del muro y se calentaban al sol; las granadas se cuarteaban y entreabrían con el calor, y se veía sangrante su corazón rojo. Hasta los pálidos lines amarillos, que colgaban en profusión de las carcomidas espalderas, y a lo largo de las arcadas oscuras, parecían haber robado mayor viveza de color a la maravillosa luz solar, y las magnolias abrían sus grandes flores, semejantes a globos de marfil, y llenaban el aire de dulce aroma enervante.

El cumpleaños de la infanta
Oscar Wilde

3 comentarios:

Superfucker dijo...

Pero que bueno que es el marica hijoputa del Oscar Wilde...Gracias, Mira...nunca leí antes este trocito. Lo que me había perdido...

Mira dijo...

Pues el resto de la historia no tiene desperdicio...
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01593418213474891870035/p0000001.htm#1
Espero que os guste... y si q era majete el oscar, si...

Lord Enzi dijo...

¿Pero cómo que no te habías leido? Si has tenido los cuentos de Wilde en Can Xinxe durante años...

En fin, gracias Mira por la entrada dedicada. Wilde fue un grande en todo lo que se ponía.