sábado, 14 de marzo de 2009

Libros que marcan una vida

Todos tenemos nuestras manías, y una de las mías ha sido anotar, desde 1.991, los libros que leía. Como en casi todo, no he sido muy estricto, y echo alguno de menos, pero es suficientemente representativa para la intención de esta entrada, que es reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿pueden las lecturas recrear el sendero seguido en la vida? Y si es así ¿qué fue primero, los cambios producidos en la persona le llevaron a esos libros o al revés, las lecturas nos van haciendo cambiar? Muy a gusto de Joan, no pienso dar respuestas. Sólo reflexionar a partir de mi lista.
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Ésta empieza, durante mis años de bachillerato, con dos protagonistas: J.R.R. Tolkien y H.P. Lovecraft. Al primero me llevó el rol, ocupación principal en aquella época, y al segundo... también el rol. A veces uno se torna lector por las causas más insospechadas, y es que yo, hasta entonces, sólo leía lo obligatorio en clase (Zalacaín, el Lazarillo, las Leyendas de Bécquer...) y de mala gana (bueno, exceptuando los comics, que han sido nuestra verdadera lanzadera, según Joan). Total, que en mi época pre-universitaria los elfos, enanos y todo el círculo Cthulhiano coparon mis lecturas.
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Empezar la universidad y leer de nuevo muy poco fue todo uno, y es que el tiempo disponible... ya se sabe. Me rescataron dos autores: Edgar Allan Poe y, sobre todo, Stendhal. Fue Joan, a través de Rubén para ser justos, el que me habló del narrador ante el Altísimo. Leí La cartuja de Parma y descubrí que la literatura era más que distracción, que era una aproximación diferente a la experiencia vital, por ponernos un poco místicos. A partir de ahí, los libros han formado realmente parte de mi vida, y tengo muchos recuerdos ligados a alguno en concreto. Recuerdo noches de verano leyendo a Rimbaud bajo el cielo en Can Xinxa, descubriendo que no era el primer rebelde al leer el Retrato del artista adolescente de Joyce, descubrir con Shakespeare lo que era el teatro, la poesía y la verdad en uno, que la amargura es infinita con Céline, que las pasiones también lo son con Nabokov y su Ada o el ardor... así hasta llegar a Proust.
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Marcel Proust merece un punto y aparte en esta bibliobiografía. Superfucker comentaba en una entrada hace tiempo que siempre nombraba a Proust entre los Grandes, que debía ser bueno, que nunca transcribía nada suyo a esta Pedantoteca. Es difícil explicar porqué te gusta Proust, y más difícil elegir algún fragmento de su monumental En busca del tiempo perdido, 4.000 páginas en mi edición que devoré en año y medio. Uno tiene que empezar Proust sin pretensiones, y él le llevará de la mano hasta el final o le abandonará en pocas páginas. No hay posiciones intermedias.

Desde entonces, aún ha habido más descubrimientos intensos, algunos ligados a momentos únicos: Thomas Mann en la soledad, Hesse cruzando el Atlántico, Stefan Zweig, García Márquez, Baudelaire, Kavafis, Holderlin siempre guiando, Un marido ideal el día de mi boda (seguro que Wilde se sonrío desde algún sitio)... hasta que un día me pregunté ¿y de dónde viene todo esto? ... y aparecieron los Antiguos: Homero, las tragedias, Dante, Petrarca en poesía, la filosofía encabezada por Platón (el único que, como literatura, disfruto realmente). Todo liga ( o casi) con ensayos como Mimesis, o con la Historia de Riquer y Valverde.

Volvamos a las preguntas iniciales: se puede recrear la vida a partir de esta lista, aunque sólo uno mismo pueda hacerlo. Ésa es la verdad. Para los que leáis esto, no debe tener mucho sentido, es imposible recrear nada desde aquí. Para la segunda pregunta no tengo ninguna respuesta: ¿cómo saber si he llegado a estos libros o ellos me han elegido? En cualquier caso, bienvenido sean éstos y los que les sigan.

3 comentarios:

Guinauetenc dijo...

Gran post Lord Enzi.

Veo que hay una evolución: del "freak" del juego de rol a el maduro retroceso a las fuentes (lo digo por Homero o Platón).

Yo empecé con la "mili bohemia" o hippismo edulcorado (otro tipo de freakismo) de Hess ("Siddarta" lo he leído tres veces, és corto, todo se ha de decir) y me he quedado con Pla. Empecé Proust y no pude con él, és superior a mi, aguanté 20 pàginas.

Repito, gran post y doy una idea para una continuación: publica la lista.

Lord Enzi dijo...

¡Gracias por los elogios, company!
Siddhartha es un libro delicioso, pero al lado del Hiperion de Hölderlin queda en una cosita. Yo creo que aquí se refleja la profundidad de Alemania en el siglo XX frente a la de su edad de oro (filosófica y literaria).
Veo que cumples con lo que digo de Proust. Sois mayoría, especialmente al principio es difícil que Proust "entre".

Sobre lo de publicar la lista, bufff, no creo que sea de mucho interés... ¡aparte que hablamos de más de 300 libros! No me imagino un post con ese contenido. Mi idea es animaros a los lectores a comentar vuestra bibiobiografía. ¿Alguien se anima?

SirSer dijo...

Mis primeros recuerdos: Verne, Salgari, Agatha Christie, Conan Doyle y esas aburridas lecturas obligatorias de la escuela (Pérez Galdós, Unamuno...). Y después e todo un poco, en un abanico cada vez más amplio, sobre todo siglos XIX (Stendhal, Flaubert, Balzac, Melville, Poe, Dickens...) y XX (García Márquez, Auster, Kafka, Mann, Hesse...). Y también Shakespeare, claro. Algunas lecturas recordadas con especial cariño: "La montaña mágica", "Rojo y negro" y casi todas las obras de Shakespeare. Un autor rocoso: Faulkner, Actualmente más relatos de viajes y ensayo histórico que literatura, y casi todo en inglés. Cosas de Amazon.